BECAS DE ESCOLARIZACIÓN DE NIÑOS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL
Una vez inaugurada la nueva residencia escolar Asha Hostel, en parte financiada por HdA en años anteriores, Familia de Hetauda nos propone pasar a apoyar la escolarización de los 85 niños y niñas con discapacidad intelectual y parálisis cerebral que asisten al centro. El objetivo es mejorar la calidad de vida de estos niños a través de la educación educativa, socioeducativa y sociosanitaria para la promoción de la inclusión social y la igualdad de oportunidades.
Objetivo de recaudación anual 7.000,00€
Hetauda, Nepal
El proyecto Becas para la escolarización de niños con discapacidad intelectual responde a la necesidad que existe en Nepal de ofrecer educación especial a los niños y niñas con discapacidad intelectual y parálisis cerebral. Hasta enero de 2014 en Makwanpur, distrito del cual Hetauda es la capital administrativa, no había ningún centro de educación especial, y por lo tanto los niños y niñas con discapacidad intelectual no recibían ningún tipo de educación.
Las causas del déficit de escuelas de educación especial no se explican sólo por motivos económicos (Nepal se sitúa entre los tres países más pobres de Asia) sino también por motivos culturales. La discapacidad en Nepal es entendida como un castigo divino por los pecados realizados en vidas anteriores y por eso estas personas son consideradas como un rechazo social.
PROYECTO
Algunas familias intentan matricular a sus hijos en escuelas ordinarias, pero en ellas, si lo consiguen, los niños no reciben ninguna adaptación del contenido curricular ni asistencia terapéutica, viéndose forzados a repetir curso eternamente. Además, en la mayoría de las ocasiones, son fuertemente señalados socialmente por el resto de los compañeros. Por este motivo, muchas familias optan por tener a su hijo en casa, hecho que excluye a este colectivo del derecho de la educación y dificulta sus perspectivas de futuro.
En muchas ocasiones, los niños con discapacidad intelectual están encerrados en habitaciones o atados, mientras sus familias van a trabajar. Además, las cifran muestran que muchas jóvenes con discapacidad intelectual son víctimas de abusos sexuales. Se trata de uno de los colectivos más vulnerables del Nepal, que queda completamente silenciado y olvidado.
En enero de 2014 Familia de Hetauda abrió las puertas de Asha School, en 2017 abrió Asha Hostel, que ofrece refugio y alimento alumnos que van a la escuela. Muchos de estos niños y niñas proceden de zonas rurales alejadas del centro de Hetauda y les resulta imposible desplazarse a diario. Otros, son huérfanos y nuestra ONG contraparte ejerce su tutela. Por este motivo es necesario ofrecerles una vivienda cercana a la escuela para que puedan alojarse durante el periodo lectivo y, en algunos casos, durante todo el año. Asha Hostel enseguida se quedó pequeño ante la creciente demanda de las familias, y la inestabilidad del alquiler hizo plantear un nuevo proyecto de compra de un terreno y construcción de una nueva residencia escolar, que se inauguró en 2023.
HdA ha estado colaborando a lo largo de estos años, y lo seguiremos haciendo a partir de 2024 financiando los gastos de manutención, escolarización y fisioterapia de los niños y niñas de la residencia de Hetauda.
“La sociedad nepalí cree que la discapacidad es un castigo divino por pecados cometidos en vidas anteriores. Muchas personas piensan que los niños con discapacidad intelectual no tienen mente y, por lo tanto, no pueden aprender. Estos niños suelen vivir apartados, a la sombra. A menudo están encerrados en sus casas y su vida se reduce solamente a comer y dormir. Ellos no tienen voz para reclamar sus derechos y a menudo sus familias tampoco saben cómo hacerlo” – Nos cuenta Aina Barca, fundadora de Familia de Hetauda.
Según el último Informe de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas (PNUD), Nepal se sitúa entre los tres países más pobres de Asia, con un bajo índice de desarrollo humano. La ciudad de Hetauda donde se realiza el proyecto tiene una superficie de 42 km2 y una población de más de 100.000 habitantes. Está ubicada a 132 km de Katmandú y a 290 Km de la India. Esta situación le confiere un enorme potencial de crecimiento comercial ya que se trata de un cruce de comunicaciones con las principales carreteras del país: la de Tribhuvan que la une con Katmandú, y la de Mahendra que cruza el país de este a oeste. Al mismo tiempo, debido a su proximidad con la India, Hetauda se convierte en un punto de envío de mujeres y niñas a los burdeles indios.
En el artículo 26 de la Declaración de los Derechos Humanos (1948) expone:»Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo que se refiere a la instrucción elemental y fundamental”. En cuanto a los niños con discapacidad, la UNESCO estima que representan más de un tercio de los 67 millones de niños que no van a la escuela en todo el mundo. Esta situación se agrava en algunos países como Nepal donde las oportunidades de escolarización para niños con discapacidad son dos o tres veces más reducidas que las de un niño sin discapacidad.
El artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad obliga a los Estados a garantizar en parte un sistema de educación inclusivo a los alumnos con discapacidad intelectual para que puedan disfrutar de una educación primaria y secundaria gratuita y de calidad, y no queden excluidos del sistema educativo. Sin embargo, ni en Hetauda, ni en el área administrativa de Narayani a la que pertenece esta ciudad, no había ninguna escuela de educación especial y, por tanto, los niños con discapacidad intelectual quedaban excluidos del derecho a la educación.
Familia de Hetauda considera que la educación, un derecho fundamental, una vía de desarrollo personal y el camino del progreso y la liberación de la comunidad, imprescindible para romper el círculo de la pobreza.
Familia de Hetauda es una organización no gubernamental que se fundó con el propósito de crear esperanza para los niños y niñas con discapacidad intelectual de Nepal, a través de la educación, el tratamiento y la inclusión sociolaboral y conseguir, así, que puedan vivir con dignidad.
Nuestra misión: Trabajamos cada día para asegurar que los niños y niñas con discapacidad intelectual de Nepal tengan cubiertas las necesidades básicas, puedan aprender y desarrollar sus habilidades. Además, velamos por su protección y para incrementar su aceptación dentro la sociedad. Creemos firmemente en la igualdad de derechos y de oportunidades.
Nuestra visión: En Familia de Hetauda aspiramos a un Nepal inclusivo y acogedor donde todas las personas con discapacidad intelectual tengan acceso a los mismos derechos y oportunidades que el resto de los ciudadanos, y puedan vivir con respecto y con dignidad. Para ello nos hemos fijado los siguientes objetivos a corto y medio plazo:
• Ofrecer una educación de calidad a los niños y niñas con discapacidad intelectual para potenciar el desarrollo de sus habilidades.
• Proporcionar tratamiento de fisioterapia, atención sanitaria y unas condiciones de salud adecuadas a los niños y niñas con discapacidad intelectual.
• Garantizar a los niños y niñas con discapacidad un entorno adecuado para su crecimiento, ofreciéndoles una vivienda digna en un entorno seguro, y la cobertura de las necesidades básicas.
• Acompañar a los niños y niñas, y a los jóvenes con discapacidad intelectual, y a sus familias, durante las diversas etapas de su vida, y ofrecerles servicios específicos a sus necesidades individuales.
• Crear programas de inserción laboral, para que las personas con discapacidad intelectual puedan vivir con autonomía e independencia.
• Trabajar para la disminución del estigma social que padecen las personas con discapacidad a través de programas de sensibilización y fomentar, así, una sociedad nepalí más inclusiva.