FUNDACION K-MON tiene como misión fomentar la cultura de solidaridad y contribuir, bajo un enfoque participativo y de respeto cultural de las comunidades empobrecidas, a generar cambios que hagan posible su desarrollo autónomo y sostenible, y permitan alcanzar unas estructuras sociales más justas.
Estamos interesados en proyectos de ayuda al desarrollo, más que en emergencias o intervenciones puntuales. Trabajamos con organizaciones locales que seleccionamos rigurosamente, y a las que exigimos un alto nivel de compromiso y voluntariedad. En ningún caso financiamos gastos de gestión de otras organizaciones, y nuestros propios gastos los cubrimos los miembros del patronato. De esta forma, garantizamos que las aportaciones de nuestros asociados y colaboradores se destinen íntegramente a los proyectos.
Nuestra metodología está orientada a resultados; no evaluamos la realización de actividades, sino los cambios efectivos que se producen en las poblaciones donde intervenimos. Exigimos que los proyectos surjan de la gente, que los beneficiarios sean los principales actores, y huímos del asistencialismo. Hacemos un seguimiento estricto durante toda la vida de los proyectos, con evaluaciones periódicas «in situ» y contacto permanente por correo electrónico y por teléfono.
Hace ya algunos años que trabajamos en Victor Raúl Haya de la Torre, una población urbana marginal en las proximidades de Trujillo, al norte de Perú. Allí estamos desarrollando varios proyectos, relativamente pequeños, en los ámbitos de salud, generación de ingresos y ciudadanía y gestión local. A pesar de las dificultades, hay cosas que funcionan y, como producto de ello, recientemente hemos puesto en marcha un nuevo proyecto de mejora de la convivencia dirigido a la población juvenil. Iniciamos ahora proyectos en Conache, y hay un plan bastante ambicioso en Huacapongo; todo está situado en la misma región, lo que nos resulta práctico para trabajar.