Somos una fundación pequeña y de bajo presupuesto pero que lleva ya más de 15 años realizando proyectos de desarrollo en Honduras. No pretendemos cambiar el mundo, sino cambiar pequeñas realidades.
Actualmente estamos llevando a cabo un proyecto de Educación Secundaria en Comunidades Rurales del Departamento de Santa Bárbara. Son comunidades muy pobres y deprimidas donde los jóvenes no tenían oportunidad de continuar sus estudios y las únicas alternativas eran ir a trabajar al campo para los muchachos y dedicarse a las tareas del hogar las muchachas. El resultado: imposibilidad total de salir sus altos niveles de pobreza y subdesarrollo, niños y niñas convertidos en cabezas de familia y madres de forma precoz y cuando aún no están preparados para ello… Dándoles educación pretendemos ofrecerles una nueva oportunidad. El trabajo de alfabetización lo desarrollan voluntarios españoles que vienen a trabajar con nuestra fundación a Honduras.
Otro de los proyectos en los que tenemos más experiencia es en la construcción de viviendas. El año pasado colaboramos en la reforma de las casas de la Comunidad de Jimilile. Con un presupuesto no muy alto y con el trabajo de los propios integrantes de las comunidades, conseguimos construir unas casas mucho más sólidas e higiénicas que las que tienen en la actualidad (suelos de cemento en vez de tierra, techos de lámina de zinc…).
Economicamente nos nutrimos de pequeñas aportaciones mensuales que hacen nuestros socios y además, cada vez que ponemos en marcha un nuevo proyecto, buscamos aportaciones puntuales de conocidos, amigos y personas que principalmente por el “boca a boca” se enteran de nuestra existencia.