ALFABETIZACIÓN, EMPODERAMIENTO DE MUJERES E INCIDENCIA POLÍTICA
Las beneficiarias directas del proyecto son 45 chicas y 30 mujeres víctimas de violencias sexuales. Vienen de las 7 áreas de salud tomadas en consideración para la intervención.
Coste del proyecto 8944,14€
Este proyecto girará en torno a estos tres ejes:
- Promocionar los derechos sexuales de las mujeres a través del su empoderamiento mediante la asistencia médica psicológica y jurídica, formación, y reinserción socio económica
- Promocionar los derechos sexuales de las mujeres a través de la sensibilización comunitaria, con el fin de contribuir a que las conculcaciones de derechos sean reconocidas como tal a través de la generación de una conciencia social crítica.
- Promocionar los derechos sexuales de las mujeres a través del fortalecimiento de la capacidad de demanda y exigencia del cumplimiento de los derechos sexuales por parte de las autoridades político administrativas y jurídicas
¿En qué parte del proyecto intervendría “Hora de Ayudar”.
El aporte de Hora de Ayudar se centraría en los ejes primero y tercero.
- Una de las partes más importantes del proyecto consiste en atender, acompañar y empoderar a las mujeres víctimas de violencia sexual.
- En lo que respecta a la atención médica, las actuaciones se encaminan a que el 100% de las mujeres beneficiarias del proyecto tengan una cobertura médica adecuada. Así, se realizarán consultas médicas a través de una mutua de salud para las 75 mujeres. Esa mutua les permitirá realizar todos los exámenes necesarios (sobre todo a nivel ginecológico) así como disponer de las medicinas adecuadas.
- Si bien la atención médica es imprescindible, estas mujeres, por ser víctimas de violencia sexual son discriminadas, culpabilizadas y en muchas ocasiones excluidas de la sociedad. Por ello, es necesario prever una estrategia de reinserción socio-profesional que garantice por un lado su supervivencia y que por otro les sirva para recuperar su dignidad.
Para ello, se ha previsto la formación y acompañamiento en actividades generadoras de ingresos para las 75 mujeres. A continuación detallamos las actividades previstas en este campo y que serían apoyadas por Hora de Ayudar:
– Formación en corte y confección para 45 mujeres jóvenes
– Formación en cocina para 45 mujeres jóvenes.
– Formación en transformación de productos agroalimentarios para 45 mujeres jóvenes.
– Venta de los productos fabricados por las mujeres jóvenes
– Formación de 3 días de duración en Actividades Generadoras de Ingresos para 30 mujeres
A través de estas actividades, se promoverá que las mujeres tengan capacidad para poner en marcha pequeños negocios que les permitan ser autónomas.
- Teniendo en cuenta que la violencia sexual se silencia y que la cultura patriarcal y machista le da cobertura, es necesario poner en marcha una estrategia de sensibilización comunitaria. De esta manera, se facilitará que poco a poco, se pueda empezar a abordar esta problemática y deje de ser un tabú. La población de Kisantu conocerá cuales son las causas y consecuencias a nivel sanitario y psicosocial de la violencia sexual además de la legislación existente en esta materia.
Las actividades concretas en las que intervendrá Hora de Ayudar son las siguientes:
– 30 emisiones radiofónicas y 10 televisivas sobre lucha contra la violencia sexual, durante 10 meses con un programa al mes en 3 radios y una televisión.
– Difundir 1 spot sobre lucha contra la violencia sexual en 3 cadenas de radio local (RCK, RTKIS y ADRI) y en la televisión. En total séran 150 spots radios y 50 spots en la televisión, los que serán programados durante 10 meses.
– Formación de 5 días dirigida a formadores (2 mujeres y un hombre) y animadoras sobre Violencia Sexual. Esa formación se hará en Kisantu ypermitirá capacitar a las animadoras para poder hacer las sensibilizaciones.
Bajo Congo es una de las provincias de RDC que presenta una unidad lingüística dentro de su diversidad étnica. Todas sus etnias se comunican en sus dialectos, desde Kasangulu hasta Moanda.
En el distrito de Lukaya, la etnia Ntandu es la mayoritaria. En ella se aprecian algunas diversidades (Balemfu, Bambata, Bambeko, Bantandu selon qu’on s’éloigne d’Inkisi/Kisantu) que se deben de tener en cuenta a la hora de abordar la situación de las mujeres.
La pertenencia a una etnia se utiliza para justificar prácticas y tradiciones que menoscaban los derechos de las mujeres y de las niñas. Así el hombre detenta el poder, las niñas están discriminadas en el acceso a la educación, a la tenencia y propiedad de la tierra, a la herencia, a posiciones de responsabilidad en la sociedad. Las niñas son utilizadas como cuidadoras durante su infancia y se las prepara para el desempeño de tareas domésticas y para el matrimonio precoz. Esta situación conlleva una tasa de analfabetismo muy elevada entre las mujeres y las niñas.
Así nos encontramos con adolescentes de 15 años que nunca han sido escolarizadas y a las que se debe de reinsertar a través de una reinserción socio-profesional. En el distrito de Lukaya se utiliza la dote no como un símbolo sino para llevar a cabo un intercambio de mercancías. Las niñas y mujeres son cosificadas y se llega a llamar a la dote “factura”. Una vez bajo el techo del hogar conyugal la mujer pasa a ser una propiedad más del hombre y está a su servicio. Tiene que responder a todas sus demandas incluidas las relaciones sexuales contra su voluntad. No puede denunciar la situación pues sería estigmatizada, amenazada, denigrada o maltratada.
La costumbre no autoriza a la mujer a expresarse libremente en todo aquello que concierne su voluntad o que puede conllevar que tenga una parcela de poder. La mujer existe para ejecutar decisiones y no para decidir por sí misma. Este silencio lleva a la invisibilidad de las mujeres, a que no puedan participar en esferas públicas o reuniones de todo tipo.
El reparto no equitativo de cargas supone una sobrecarga para la mujer y la niña. Influye en el rendimiento escolar, la salud, la formación, la disponibilidad de tiempo, el acceso a la información, al ocio. Las jornadas de las mujeres pueden alcanzar las 18 horas diarias.
En la esfera económica :
La feminización de la pobreza denota la precariedad de las condiciones económicas en las que viven las mujeres de la provincia de Bajo Congo en general y del distrito de Lukaya en particular. Sus ingresos provienen de la agricultura de subsistencia y del pequeño comercio y con ellos cubren sus necesidades alimenticias, sanitarias, de vestido y de escolarización de sus hijos e hijas. Tampoco dispone de recursos ni formación suficiente para poder invertir. La precariedad económica las expone a una situación de vulnerabilidad frente a la explotación y a la violencia de género (doméstica, sexual, psicológica, etc). Esta vulnerabilidad sumada al pudor, la humillación, la soledad y la vergüenza que sienten conlleva que no denuncien los abusos.
En ocasiones las mujeres se ven obligadas a mantener relaciones sexuales par poder acceder a tierras de cultivo y a fondos para invertir en el pequeño comercio. Las mujeres venden sus productos al lado de la carretera y al volver tarde a sus hogares están expuestas a la violencia sexual. Los abusos sexuales tienen como consecuencia embarazos no deseados, nacimientos no espaciados, número de embarazos muy elevado, a edad muy temprana o demasiado tardía. Ocasiona también abandono escolar, explotación infantil e infecciones por ETS.
Esta discriminación establecida por el patriarcado supone también que aquellas que pueden acceder a puestos de responsabilidad se vean acosadas sexualmente si quieren conservar sus puestos de trabajo, promocionarse o ser ascendidas.
Las mujeres participan activamente en el sistema de producción pero se les niega la participación en la gestión, asignación de recursos, disfrute y control de los recursos que genera su trabajo. Es el hombre quien detenta el poder absoluto. Como dato relevante de esta situación, tan sólo el 0,28% de las mujeres de la provincia disponen de un salario.
La Republica Democrática del Congo paga las pesadas consecuencias de una inestabilidad política desastrosa para su población: Con la abertura de sus fronteras a Este con el fin de proponer a los países vecinos una solución al masacre de las poblaciones alrededores, se abrió un corredor humanitario que sin embargo favoreció la explotación ilegal de las riquezas locales, que a su vez provoca una inestabilidad estructural y diferentes tipos de tensiones, descontroladas por parte de las autoridades locales y por la Comunidad Internacional por otro lado. Una de las consecuencias mayores es la exportación de las violencias sexuales, utilizadas como armas de guerra en contra de las mujeres y los niños/as que se dedican a la prostitución, al trabajo forzado, al casamiento forzado, y a su participación activa en los combates.
Según las estadísticas de evolución de los incidentes recogidas por la Synergie de Violencias Sexuales/UNFPA, la provincia del Bas Congo ocupa la sexta posición con 947 casos en 2009 sobre 17507, es decir cerca del 6%, tras el Sud Kivu, Nord Kivu, Provincia orientale y los 2 Kasai, provincias directamente ligadas geográficamente con los conflictos al este del Congo:
La zona de Salud de Kisantu, y especialmente las 7 aéreas de salud seleccionadas para el presente proyecto están muy vulnerables por culpa de su proximidad y accesibilidad a un Carrefour importante entre la carretera principal yendo de Kinshasa a la zona costera congoleña, pero también con la carretera proviniendo de Angola hacia la capital, con los diferentes tipos de trafico que una frontera y una costa puedan conllevar en este tipo de contexto político.
Si en el transcurso del año pasado, 694 casos de violación han sido registrados en la sola provincia del Bas Congo, cerca del 10% ocurrieron en esta misma área. Además, esta cifra no cuenta con los numerosos casos no denunciados por múltiple razones, como pueden ser el analfabetismo, las costumbres culturales patriarcales y la desinformación de la población en cuanto a las diferentes leyes congoleñas y a los tratados internacionales en materia de derechos humanos y derechos sexuales en particular, pero también el rechazo por parte de las familias de las victimas de referirse a la justicia del país por humildad, dignidad, o consecuencias sociales, especialmente en medio peri urbano y rural.
Es de notar además de la poca voluntad político-jurídica, la relativa capacidad técnica y estratégica de acompañamiento de las víctimas. De los casos registrados de violencia sexual, tan solo 55% de las victimas se beneficiaron de un acompañamiento medico sanitario, 27% psicológico y 6% de un apoyo jurídico en la provincia del Bas Congo.
La financiación solicitada a HdA para este proyecto es de 8.944,14€ y se desglosa en los siguientes conceptos:
PROGRAMAS DE RADIO | 692,31 |
PROGRAMAS DE TV | 615,38 |
SPOTS RADIO | 1.153,85 |
SPOTS TV | 1.153,85 |
MATERIAS PRIMAS | 76,92 |
Se trata de las materias primas que se utilizarán para las actividades generadoras de ingresos.
COMIDA FORMACIÓN | 326,92 |
Para poner en marcha la estrategia de sensibilización comunitaria, se comenzará por formar a animadore/as comunitario/as, quienes se encargarán después de realizar las sensibilizaciones a la población en las 7 áreas de salud en las que se implementará el proyecto. Teniendo en cuenta la dispersión geográfica, la formación se concentrará en cinco días y se facilitará la comida a quienes participen en ella.
HONORARIOS CONSULTAS MÉDICAS | 424,91 |
Este es el coste previsto para asegurar la cobertura médica a las 75 víctimas de violencia sexual.
FORMACIÓN AGR TRANSPORTE | 346,15 |
FORMATION AGR COMIDA | 692,31 |
APOYO PARA PUESTA EN MARCHA AGR | 3.461,54 |
Tal y como se ha explicado en el detalle de actividades, las mujeres recibirán varias formaciones destinadas a la puesta en marcha de pequeñas actividades generadoras de ingresos. Las mujeres viven en una pobreza extrema y por ello es necesario garantizar que podrán acudir a la formación. Por ello, se cubre el transporte y la comida. Por otro lado, una formación no asegura por sí sola, la consecución del resultado y entonces, es imprescindible acompañar durante un tiempo a las 75 mujeres en la puesta en marcha de sus actividades productivas. Dicho acompañamiento garantizará la viabilidad y posterior sostenibilidad del trabajo emprendido.